Puesta a punto bolena...

El año pasado por estas fechas, bueno, realmente el día 6 de Marzo de 2011, decidí que había llegado ese momento vital en la vida de casi cualquier mujer: la hora de ponerse "a plan".

Me lo tomé tan en serio que durante 6 meses fui mi propia Teniente O'Neil y conseguí bajar de peso unos 18 kgs aproximadamente... Antes de echaros las manos a la cabeza, o incluso plantearos que estáis leyendo a una bolena con trastornos alimenticios os diré 3 cosas:

- Me sobraban 25 kg...


- Si dividimos los 18 kilámenes de vellón entre los 6 meses que estuve a dieta, resulta una media de 3 kgs al mes, menos de un kg a la semana... algo que en principio, para mi organismo, sólo trajo beneficios.


- Y tercero: al llegar a ese punto, me sometí a unos análisis de sangre/orina para comprobar que todo estaba en su sitio y efectivamente, estaba mejor que nunca, salvo el dato de la anemia, que empezaba a acercarse peligrosamente al límite, aunque eso lo estaba provocando lo que pocos días después me diagnosticaron... el mioma como el balón de playa de Nivea...


La verdad es que todo se vino abajo a partir de aquel momento.

Empezaron a recetarme hormonas, hierro y pastillacas varias como si no hubiera un mañana. Y yo, como buena fémina, cumplí todos los topicazos:

- Las hormonas hinchan: ¿hinchan? venga ya!! pero si a mí ya me empezaban a llamar para ayudar en la organización de eventos, concretamente en el departamento de "hinchamiento de globos" con tus propios medios...


- Las hormonas engordan: llámalo "x" pero sólo os diré que Pamela Anderson se picó y recurrió a su cirujano plástico con una foto mía y pidiendo a gritos unas "alaskas" de mi tamaño o dejaría de respirar para siempre en señal de protesta...


- El hierro retiene líquidos: sí señoras, en mi caso los retiene hasta tal punto que mi cuerpo se cubrió de una capa de viscoelástica con sus correspondientes rombos al más puro estilo de "batilla de guatiné"...


Y todo lo que os diga es poco...


A eso le sumamos que yo llevo sangre andaluza en mis venas, de la cual me siento más que orgullosa... y mi cuerpo 3/4 partes de lo mismo, he ahí que decidiera sin contar conmigo, agarrarse a un dramatismo exagerado y convertirme en una auténtica embarazada. Con la pequeña diferencia de que yo en mi vientre no llevaba un cigoto, sino un gremlin....

Por lo menos ya sé cómo se comportará todo mi ser cuando llegue el momento de "engendrar" a la criatura...


- ¿Tendré antojos? resumámoslo en que me comeré "a Dios por los pies" incluso descubriré que hay alimentos que antes ni olía y ahora son mis mejores amigos...

- ¿Tendré naúseas? decirlo así queda más fino, pero soy consciente de que llevo una quiniela de 15 para "agomitar" sin ton ni son cada mañana...

- ¿Me haré pipi por las esquinas? apuesto incluso a que seré la mujer más joven en promocionar las "Tena Lady..."



Y todo lo que os diga es poco... no son suposiciones, este post está basado (que no inspirado) en "hechos reales"...



Pero ahora todo aquello pasó. Y sólo queda retomar, o más bien, empezar de cero una vez más con "aquella puesta a punto bolena" que me estaba convirtiendo en un Ferrari en el que no sólo destacaba su carrocería, sino que podía presumir de un motor de lujo!!


Perder 18 kilacos en la treintena te hace descubrir muchas cosas... qué dietas tienen su lógica, qué elementos de tu forma de ser hay que potenciar para no rendirse en el intento, qué otras motivaciones/tratamientos externos se pueden utilizar como premio, qué mandamientos sagrados son para ti y cuáles son para los demás... etc, etc, etc...

Además en mi caso descubrí una vena "chefística" (véase "cómo convertirte en tu propia chef con 3 estrellas michelín" y no sólo creer, sino también comprobar, que no sólo de judías verdes vive el hombre y no por ello adelgazar es una misión imposible...)


A lo largo de estos posts os contaré mi experiencia SIN ÁNIMO DE SENTAR CÁTEDRA... aunque lo confieso, si alguien se une a mi causa como Forrest Gump cuando iba corriendo por el desierto de Arizona, se lo agradeceré... mal de muchos, consuelo de esta bolena...




Próximo capítulo: dietas... ¿dónde reside el milagro?





Hermanas Bolena... miedo me da subirme a la pesa y echar números again, pero algo me dice que esta vez... ¡será la definitiva! y lo digo con todas vosotras como testigo...


¡Por Osiris y por Apis! (papá, ¿te gusta más esta exclamación?) si vais a sumaros al reto boleno, aunque sólo sea como meras expectadoras, no dejéis de seguirnos por Facebook pinchando aquí o en Twitter pinchando aquí