DECO Assistant! La habitación de Marta (cabeceros...)

¡Buenos días!

Una vez leídos y releídos vuestros comentarios en el post de ayer he sacado dos conclusiones:

- El papel de rayas es el más votado, os encanta, pero sin embargo la pintura lisa ha tenido tantos votos que he creído conveniente no descartarlo en el post de hoy hasta que elijamos la segunda pieza clave: el cabecero.

- La segunda conclusión que saco: ¡¡el marido de Marta es un majete según vosotras!! jajajaja... Y lo digo porque hay unas cuantas que nos escribieron diciendo que si estuviéramos en su caso, su churro jamás accedería a pintar de rosa parte de un dormitorio...

Entiendo perfectamente lo que queréis decir, aunque seguramente por llevar tantos años dedicada a esto, no lo comparta. Tenemos que dejar de asociar ciertos colores a las mujeres... el rosa, sobretodo cuando es alegre o pálido, es uno de los colores que más alegría da a una habitación, tanto o más que un azul, un verde y por supuesto un beige... 

Podemos decorar un dormitorio o cualquier otro espacio de la casa teniendo como base este color sin que resulte por ello ñoño o repipi... Tened en cuenta que no vamos a poner pósters de la "súper pop" ni  la colección de barbies en una vitrina... si vuestro color favorito es cualquier otro de la pantonera, adelante... pero si el rosa gana puntos respecto a las demás opciones, no lo tiréis por tierra, simplemente porque sea un color poco explotado... mi churro duerme entre cómodas barrocas, alfombras rosas y algún que otro espejo dorado y os aseguro que jamás le ha parecido que dormía en la casa de Alaska y Mario. Siempre hay formas y formas... A mí también me tacharon de loca cuando decidí comprar azulejos negros para mi baño principal (el cual podéis ver pinchando aquí) y resulta que ahora es uno de los espacios más aclamados por las visitas...Hacedme caso, los colores, son colores. Y a veces nos llevamos sorpresas que no nos esperábamos. 

Hoy os enseño las 6 opciones de cabecero combinado con la pared que a mi juicio puede resultar más idóneas para el dormitorio de Marta. Pensadlo bien, porque hoy sí que nos quedaremos sólo con una de ellas para poder mostrar una imagen final con el resto de elementos que vamos a añadir...

Un cabecero recto de madera es una forma de aportar sobriedad a nuestra habitación. Al ser de líneas tan minimalistas nos deja la puerta abierta a elegir otro elemento que adquiera protagonismo, aunque siendo realistas, en el momento en que elegimos una pieza en blanco, sea de madera, de piel o de cualquier otro material, es prácticamente imposible que no acertemos con el resto.

Por otro lado, para las que estén buscando una solución "low cost" esta sin duda es la más barata de las opciones, pero ojo. Que hay cabeceros y cabeceros... tampoco vayamos a poner una tabla lisa que parezca más bien la tapa de una mesa reciclada...

Este cabecero de rejilla me sublima... hacerse con uno nuevo puede resultar un pelín caro, sin embargo, lacar uno de herencia o comprado de segundamano puede resultar también otra forma low cost de afrontar el tema y además salirse muy mucho de la norma... ya sabéis lo que nos gusta aprovechar "las piezas de la abuela" y trasformarlas en objetos del deseo... además es algo más que viable y que yo he aplicado en mi propia casa-estudio de pies a cabeza; salvo una cómoda "malm" y la cama, en mi casa todos los muebles son aprovechados. (Para las que llegásteis al blog hace poco, podéis comprobar lo que digo pinchando aquí)

La tercera y última opción y sin duda, otra de mis favoritas, es hacerse con un cabecero en capitoné blanco. Ojo que el capitoné verdadero es el que os muestro, el de los pliegues... el que hace "agujeritos" vaya, no el que simplemente tiene unos botones cosidos (aunque éstos últimos también me gustan ojo, sólo que os explico la diferencia para que nadie os cobre a precio de capitoné, lo que no lo es...)

Casi todos estos cabeceros suelen ser de "polipiel" (de la cual también hay tipos y tipos... incluso a veces lo llaman "polipiel" pero en realidad es plástico, como en los bolsos...). Es un material que casi no necesita mantenimiento salvo un paño ligeramente húmedo con una pizca de jabón, una vez cada mes como máximo... Además, al cabo de los años y con un poco de cera incolora para zapatos (o incluso blanca) que como nuevo... Así es como restauré yo el "chester" del dormitorio y oye, el tío parece que está siempre como si por él no pasaran los años...

Últimos apuntes:

1.- Si la opción de cabecero de madera sale como la más votada, es posible que añada unos cuadros en la parte superior por aquello de que en esta opción, la pared principal queda "poco vestida"...

2.- Si alguna de vosotras recuerda tener un cabecero antiguo, ya sea o no de rejilla, en casa de sus padres, abuelos, vecinos y sabe que le van a dar "puerta"... ¡rescatadlo!. Que hacerse a posteriori con una pieza de estas nuevas en el mercado, puede salir por un ojo de la cara...

3.- Si queréis un cabecero capitoné o similar, ya sea con una polipiel blanca o con cualquier otra tela, los propios tapiceros también los fabrican (eso sí, pensad que un cabecero así lleva bastante trabajo... no estamos hablando de que os pueda costar 500 euros, pero tampoco 150... lo bueno es que os permite elegir formas, dimensiones y telas.)

Entonces qué chicas y chicos...

¿Cuál es vuestro cabecero favorito?

¿Con qué opción nos quedamos?

¿Alguno ha cambiado de opinión respecto a la pintura o papel al ver el cabecero puesto?

Hermanas Bolena... gracias a todas las que os habéis puesto en contacto esta semana para contar conmigo en la decoración y de reforma de parte de vuestras casas... además de hacerlo de forma "presencial" sabéis que también podemos ayudaros de forma online y así de paso contáis con la opinión de tantas lectoras que de buena gana os dan su punto de vista...

Y por supuesto, gracias a todos los que ayer le disteis a ME GUSTA pinchando aquí en nuestra página de Facebook!