De AMARGURAS y otros deportes nacionales...

A menudo me encuentro con situaciones que me hacen caer del guindo una y otra vez.

Acostumbrada a trabajar sola, con Margot o con mi equipo de Entorno Público, llego a olvidarme durante unos ratos bastante largos que la AMARGURA existe. Y aquí voy a hacer una clara distinción entre la "amargura real" y la "AMARGURA del mono cagón". Perdonad que no se ocurra ningún apodo más sofisticado o filosófico, es lo que hay.

La gente que de verdad pasa hambre, angustia o enfermedad, e incluso todo a la vez, tiene derecho a estar amargado. Lo tiene y además se merece mi respeto y mi apoyo dentro de lo que esté en mis manos.

Los AMARGADOS o "monos cagones" son esas personas que sin padecer de ninguna de estas tres se quejan, se QUEJAN CONTINUAMENTE y después de darle muchas vueltas sólo he encontrado una explicación, lo hacen por vicio: les gusta cagarse en todo aquello que se menea...

En el bando opuesto están los SUFRIDORES, los "limpia cacas", los que tienen que adecentar la mierda del resto o como mínimo, hacerse un bocata con ella. Estas personas sacan el lado positivo de ver volar a una mosca, son felices con un donuts de chocolate, se automotivan con dar una vuelta al parque y JAMÁS cuentan sus penas porque opinan que el resto de la humanidad ya tiene bastante con lo suyo.

Los "monos cagones" son inteligentes, tantean el terreno allá donde van... y como vean un "nicho de mercado", es decir, un espacio reducido lleno de "sufridores", se frotan las manos, aposentan su culo de mono ¡y de allí no les mueve ni el tato! (por cierto, ¿quién será "el tato"?).

Los distinguiréis del resto porque son especialistas en verlo todo negro (como su culo). Ya puedes tener tú un día MARAVILLOSO, que el mono lo huele, se acerca a tu silla y ¡zás! una caca bien grande justo en la pata (de tu silla, se entiende. Ya podía cagarse en su propia pata... pero no caerá esa breva).

ODIAN tu vida, NUNCA se alegrarán por tus éxitos, en ocasiones incluso son capaces de inventarse que tienen que ser operados a vida o muerte de un "juanete en el chirlo" sólo con tal de desviar la conversación y NO seguir oyendo que eres FELIZ; aunque tu felicidad se resuma en que tienes una familia y un trabajo que te proporciona 4 duros para gastarlos en pipas. ¡Que te libre Dios de que las pipas encima te las puedas comprar peladas! porque ahí, el mono cagón entra en éxtasis...

"El que no llora, no mama" dice el refrán. Joder, pues a ver si con suerte algún día le explota LA TETA DE LA VIDA a uno de estos en toda su cara por abusones, ¡que estoy hasta el gorro de compartir MI TETA!.

¿Qué pasa? ¿que si yo no me quejo y no voy cagando en la pata de tu silla significa que es porque tengo una vida mejor que la tuya y mi penitencia es ETERNA?. ¿Que si yo me conformo con un donette y tú sólo CON UNA TETA INFINITA ya tengo que aguantar tus lamentos de por vida?.

No obstante hasta en la familia de los primates hay rangos...

- Todos podemos tener un día malo y no ser capaces de ver nada bueno. Un día es un día; no significa que seas un "mandril" en potencia, al igual que te puedes tirar en parapente desde una montaña y eso no te convierte en águila...

- Luego están los que son cagones en ocasiones especiales y fiestas de guardar. Tienen que poner la guinda del pastel, mejor cuanto más concurrido sea el evento. Parece que les sale un "sarpullido" en el oje(ojo, ojo, quería decir ¡ojo!) como no se enciendan las antorchas y se cree una discusión por política, fútbol u otros temas varios que en mi opinión, deberían ser tratados en "petit comitè", teniendo en cuenta que a los españoles poco nos hace falta para subirnos a la mesa, rompernos los botones de la camisa y gritar a los cuatrovientos:  "ZapateroooooohijooooodeputaaaaayoTImatoooooooooo!!!!"... Les va la marcha oye. Y ni en Noche Buena... y ahí estás tú, con tu cara de pollo, pensando en que pronto llegará Noche Vieja y lo mismo en lugar de uvas, te encuentras 12 cacas de mono recién salidas de la cueva. Es como para pensárselo... pero si son capaces de montar un número allá donde van, sólo hay una explicación: están AMARGADOS.

- En un rango a parte están los "monos telefónicos". Llamas para preguntar que tal está "la Pili" de su catarro y cuando te quieres dar cuenta llevas 45 minutos escuchando dramas de órdago: "Porque es que resulta que me levanté de la cama y me di con el cabecero de pino y se me saltó la uña del dedo gordo y se me ha puesto negro negrísimo y me duele tanto que creo que tengo GANGRENA y ya he mirado en internet que por menos de esto te amputan el pie por el tobillo y que los medicamentos no los cubre la seguridad social ¡y que sólo te operan en Houston! y qué va a ser de mí... ¡tendré que hipotecar mi casa, mi coche y dar a los niños en adopción! porque resulta que a la Juani...." y ahí es cuanto tu gritas:  ¡¡NOOOOOOOOOOOO prefiero estirparme los tímpanos y sacarme los ojos de cuajo para no saber marcar tu teléfono jamás en mi pu...ritana vida!!!!

- Esta modalidad es igualmente extensiva a los compañeros de trabajo... Que dicen que la familia te toca y te tocó, pero nada se ha escrito de los que comparten oficina, esa tu segunda familia, no de sangre pero sí de mesa, esa en la que cada día sólo se oyen lamentos: "que si la niña no me come", "que si madre se está quedando sorda", "que si el marido no me caga" (pero ¿qué quieres alma de cántaro?¿no ves que ya cagas tú bastante por los dos?). 

Nunca, nunca, NUNCA les pasa nada bueno. Es que les toca la Lotería y cuando les das la enhorabuena son capaces de decirte: "menuda putada. Es que ahora a ver en qué me lo gasto...". (Lástima que no te hubiera tocado un "moñigo" como un piano hija mía...).

Con todos estos ejemplos uno ya se acostumbra. Sabe cómo adaptarse, cómo escurrir el bulto, qué ingeniosa excusa poner del tipo ¡ay que se me ha olvidado bajar las ventanillas de la vespa!, darse media vuelta y a otra cosa mariposa.

Pero este post nunca se hubiera escrito sino fuera porque hay monos cagones realmente DAÑINOS. Esos que ya no se conforman con contar sus penas y no soltar la teta. Los hay que quieren que TÚ estés igual o peor que ellos, es decir AMARGADO. Viven por y para SABOTEAR tu parcela, buscan tus puntos débiles, disfrazan su "culo de mono pelado" bajo la piel de un cordero, abusan de tu confianza y de tu paciencia y al final consiguen lo que quieren: CONTAGIARTE.

No serán felices hasta verte igual que ELLOS.

Se amparan en que son débiles ¡MENTIRA!, tú intentas evitar entrar en conflicto porque se supone que así estás por encima ¡MENTIRA TAMBIÉN!. A los MONOS CAGONES DEL CULO PELAO hay que darles MANDANGA de vez en cuando (que no "merengue, merengue"). 

No dejéis que nadie os AVASALLE. Una cosa es estar a la defensiva y otra bien distinta es no poder decir ESTA BOCA ES MÍA cuando os parezca que YA ES SUFICIENTE. Ninguno vais a ser Santa Teresa de Calcuta, eso tenedlo claro. Esta vida lo que menos necesita son víctimas de una guerra perdida.

Sed pacientes. Pero no estúpidos.

Decir 4 cosas bien dichas en un momento dado no sólo es un ALIVIO, también es UN DEBER. 

Tratad a todo el mundo con el MÁXIMO RESPETO, pero EXIGID exactamente lo mismo para vosotros. 

Hacedme caso y no dejéis que nadie os CHUPE la energía, la ilusión y las ganas de ser felices. "Más vale una vez colorado, ¡que ciento amarillo!".

Además así evitaréis explotar luego con quien menos lo merece, que esa es otra..

No hace falta pegar 4 gritos ni mucho menos llegar a las manos. Pero cuando alguien os infle los huevos tanto que podríais competir con un camello, contad hasta DIEZ y decirle de mi parte:

"Mira MONO, por mí te puedes ir a CAGAR a otra parte". 

¡Y listo!.

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Hoy no os pregunto si conocéis muchos monos de estos, porque estoy segura de vuestra respuesta... aunque sí es verdad que me encantaría saber quién os amarga la existencia,
(o al menos lo intenta)

Hermanas Bolena... lo sé, lo sé... es un cartel boleno "un tanto diferente" a lo que os tenemos acostumbrados... pero es que un mandril no se merece ser rosa.