La dieta bolena... ¡y yo!

Últimamente no hago otra cosa que retrasar el momento.

Hoy me he descubierto a mí misma pensando en el "lejano mes de Marzo" como fecha tope, sin caer en la cuenta de que queda apenas una semana.

Marzo son ya palabras mayores para mí. Los últimos 6 meses me han pasado factura ¡¡y qué factura!!. La #dietabolena del último curso debió quedarse en la uña de mi dedo meñique (del pie)... porque el resto del cuerpo está exactamente igual que hace un año por estas fechas.

Por un lado estoy hasta el moño de las dietas. Hasta el moño de no aceptarme. Porque yo soy muy sincera queridos bolenos. Igual que en otras parcelas de mi vida me puedo llegar a sentir medianamente orgullosa, en el tema "el físico/y mi relación con él", no puedo daros NI UNA lección.

Me gustaría ser de esas personas que no tienen hambre.

Me encantaría ser de esas mujeres que pasan el día a base de manzanas verdes, verduritas a la plancha y pescadito al vapor y además lo disfrutan.

Saltos de alegría sería capaz de dar si "el salir a correr" supusiera "un desahogo para mi mente y mi cuerpo".

PERO NO.

A mí me gusta el queso, los filetes con patatas, la pizza en casi todas sus versiones, el jamoncito, la paella, las lentejas de mi madre, el pan, las ensaladas, pero con su chorrito de aceite de oliva... 

Mi fruta favorita es el plátano. Hasta en eso tengo mala suerte.

Odio correr hasta el infinito. La mitad de las veces acabo llorando porque ya me gustaría ver a Fermín Cacho hacer lo que hace pero con dos cantimploras colgando delante.

El tiempo metereológico en mi caso es crucial. Creo que yo no desciendo del mono, desciendo del oso pardo. En invierno me apetece comer y dormir. Invernar si es posible. El trabajo me impide pasar de las 7 horas de sueño, así que vuelco todas mis energías en al menos tener calorías como si de verdad tuviera que pasar de noviembre a marzo en una cueva.

En una de las entradas dietiles del año pasado os contaba con detalle el tema de los "premios". Yo tengo un máster. De hecho he cursado una triple licenciatura bilingüe.

- Si tengo un día de curro mortal, quiero mi premio para ahogar mis penas.

- Si tengo un día de curro buenísimo, reivindico mi premio, me lo he ganado.

- Si me puede el estrés y me subo por las paredes, NECESITO un premio que me relaje.

Y como comprenderéis, la palabra "premio" y las "judías verdes" son INCOMPATIBLES.

Mi madre me dice que me apunte a Yoga. Y yo me pregunto ¿habrá clases para autónomos nocturnos?. Porque ¿cómo diablos me voy a ir a las 5 de la tarde a clases de yoga como una auténtica marquesa con la cantidad de trabajo que nos queda por hacer?.

Entonces mi madre me dice que baje el ritmo, que voy a "petar", que el día menos pensado me ingresan. Y yo en lugar de "acojonarme" pienso: ufffff, morir joven, ¡qué gustazo! jajajajajajajajajajaja... y es que ¿quién quiere currar 14 horas de lunes a domingo de aquí a que me "jubile"? Ni pirri.

Por otro lado me pongo seria y pienso, pues sí, aflojo y punto pelota. Pero entonces salgo a la calle, discursos pesimistas cada vez que doblas la esquina. Le tengo tanto miedo a la crisis y al "qué pasará" que me da pánico que nos falte el trabajo de mañana o el del mes que viene. El Yoga puede esperar. Tengo 32, esperemos no "palmar" antes de los 40.

Y vuelta a empezar.

Trabajar desde mi casa/estudio es un "gustor". Si estoy "en aquellos días" como si no me quiero quitar la bata. Si me apetece un café a las 4 de la tarde, me lo pongo. Pero si me apetecen unos "nachitos" a las 6, también.

Jamás como a la misma hora cada día. Mis hábitos son para escribir un libro...

Si me dan las once in the night y sigo con el culo pegado a la silla, prefiero tirar de bocadillo que ponerme a hervir pescado. Además, bastante tortura es maquetar a estas horas.... El pescadito es too much.

Soy carne de cañón.

Mi gran "esclavo" es mi "gran pasión". Trabajo por amor absoluto a mi profesión, aunque me cueste la vida y mi culo parezca el de una foca monje.

Margot trabaja casi las mismas horas que yo, pero su cuerpo (y el paseíto diario a coger el autobús) deshacen la grasa como si fuera mantequilla. Ella es un pivón y yo la gallina clueca.

Bueno, aceptarlo ya es un paso ¿no?.

Llega Marzo y con él mis esperanzas. ¡Que desaparezca el frío ya!. Tendré que retomar los paseos aunque sea a partir de las once. Aunque dé 5 vueltas a la manzana. Hay que poner remedio, una vez más, un AÑO más...

Así que esta vez necesito de nuestros/vuestros ÁNIMOS como el beber.

Necesito unos propósitos, aunque sean mínimos para poder cumplirlos y no desmoralizarme. ¡¡Y ojo!!. cuando yo hablo de "perder peso", no me refiero a perder un par de kilillos que me trajeron los reyes. Si es vuestro caso, no os contagiéis de mi drama. Sed felices. 

Y si os "la pica un pollo" tener sobrepeso y vuestra salud es de hierro ¡ole también majas!. Algún día yo seré como vosotras. Algún día cuando este amado/odiado trabajo me deje un respiro. Cuando esta sociedad deje de meterme presión en cada valla publicitaria. Cuando tenga un boleno para correr detrás a todas horas. Cuando el miedo a la crisis desaparezca. Quizá con ella se vaya esta maldita ansiedad que me lleva por la calle de la amargura. ¿Pasará algún día?.

Habrá más entradas sobre la "dieta bolena", eso os lo prometo. Hoy hago una labor de conciencia, casi casi de "desnudo". Leerme a mí misma también ayuda.

Pero si algo me puede enganchar a CONSEGUIRLO aunque sin una seguridad plena en que vaya a ser la definitiva, ESO SOIS VOSOTROS. Mis grandes amigos 2.0. Mi tesoro, ¡sólo míoooooooo!.

Entonces qué, ¿empezamos?

Hermanas Bolena... que levante la mano el que se suba de nuevo a este barco. Estamos a punto de zarpar señores. Se admiten meros espectadores siempre y cuando nos contagien de su "buen rollo" y no de esas lecciones que todos nos sabemos y que tanto nos cuesta aplicar... si fuéramos perfectos, no estaríamos aquí, escribiendo sobre esto. Además ¡qué leches! el que esté libre de pecado, ¡que tire la primera magdalena!.

La vidilla que nos dais últimamente en Facebook  aquí y o por Twitter pinchando aquí también es MUY culpable de que a veces no me quiera mover del sitio ;)