Reformar un baño: "Diseño vs Funcionalidad"

Muchos de vosotros sois fieles lectores de este blog por la sección DECO en la que os mostramos algunas de las obras más relevantes llevadas a cabo por nuestra empresa de Diseño & Interiorismo, ENTORNO PÚBLICO, en cuya web podréis encontrar todos los posts juntos (pinchando AQUÍ).

Julia es una de las últimas clientas en ponerse en contacto con nosotros, en este caso, para reformar el baño de su vivienda. 

La coordinación entre empresa y cliente es fundamental para conseguir los mejores plazos y resultado posible, por eso, antes de meternos en faena, Julia tiene que encontrar un mueble de baño, columna y mampara que se adecue a sus necesidades y gustos. 

Este es uno de los primeros errores que se cometen inconscientemente y que afecta sobre todo a la duración de la obra en sí. Por ejemplo: si se va a cambiar la fontanería del baño, es necesario tener el mueble elegido (y a poder ser, comprado) puesto que los puntos de agua fría, caliente y desagüe no se colocarían en la misma posición si se tratara de un mueble de 80, 100 o 120 cm de ancho. ¿Tiene lógica verdad?.

Como veis, el éxito de una obra pasa por muchas más decisiones técnicas y funcionales, que puramente estéticas o decorativas.

No obstante, yo siempre pido a mis clientes que me envíen alguna referencia del tipo de reforma que les gustaría conseguir. Dicha foto/s no tienen por qué ser un "calco" obviamente, pero sí me ayuda a saber el estilo general que ha de tener el proyecto.

Julia me envió su foto para que me hiciera una idea relativa a grandes rasgos. Como parte de nuestro trabajo previo pasa por el asesoramiento, he decidido hacerlo a través de este post por si a alguno de vosotros también os sirve de ayuda.

(Foto de referencia)

A continuación, voy a escribir una breve lista con los puntos a favor y en contra con relación a este ejemplo, que bajo mi experiencia, considero más oportunos e importantes:

PUNTOS A FAVOR:

- Gama de colores claros y neutros. Sólo si tienes un baño de más de 10 m2 podrías permitirte ciertas licencias o "estridencias". Yo soy la primera que a veces me hipnotizo con muebles de diseño de colores fuertes que me obnubilan, sin embargo, lo que un día fue un flechazo absoluto por romper todos los moldes, se convierte antes de lo que pensamos en una pieza que detestamos. Potenciar la luz a base de colores claros, es otro acierto fundamental.

- Muebles blancos y fáciles de limpiar. De nada sirve elegir unos azulejos limpios en tonos topo, crema o beige si luego elegimos un "mamotreto" de mueble de metro veinte en color wengué/rojo/naranja/azul... ¿Dónde se van a ir todas las miradas? ¡Al mueble!. Si además es fácil de limpiar y lo mismo te vale un trapo jabonoso que un poco de "cristasol", mejor que mejor. Que los pobres muebles llevan un "tute" importante a lo largo de su vida útil y no hay nada más pesado a la larga que tener los mil y un miramientos con su acabado, no vaya a ser que se estropee.

- Maxi espejo independiente. No hay nada más hortera, bajo mi humilde punto de vista que llevarte el espejo a juego con el mueble de baño (a no ser que sea de diseño, original, novedoso y práctico). La realidad me ha demostrado que los señores que se dedican a diseñar muebles de baño, no tienen consideración alguna con los pobres espejos y se limitan a imponer un rectángulo pequeñajo sin marco alguno, o lo que es peor, con marco de plástico y focos incorporados (también de plástico).

PUNTOS EN CONTRA:

- Muebles colgados. Son divinos, lo reconozco. Y además su punto fuerte es que son muy cómodos puesto que puedes meter los pies por debajo para acercarte lo más posible al lavabo. Sin embargo, rara vez un mueble de baño está vacío en su interior, algo lógico: es nuestra única pieza de almacenamiento en el 70% de los casos. Sin embargo, su calidad de anclaje a la pared tiene que ser excelente si no queremos que en menos de 6 meses esté vencido hacia adelante. Muchos de los que conocéis el loft en el que vivo, recordaréis que el maxi mueble de mi baño es "colgado". Os diré que tiene "truco": descansa sobre una mocheta de 25 cm de ancho que queda oculta y que se construyó para albergar la conexión de los desagües con la bajante más cercana. Gracias a este punto de apoyo a lo largo de todo el mueble pudimos poner el mueble colgante de más de tres metros sin haber tenido jamás problemas con el peso que guarda en su interior. Y es que hay que ver la cantidad de cosas que almacenamos en las casas... si ya sólo con las toallas, productos de limpieza y papel higiénico la mitad de mi espacio está "a full".

Como tampoco es plan de construir mochetas si no tienen más función que la de apoyar, tienes dos opciones: comprar un mueble de calidad y reforzar el anclaje a la pared como si se fuera a subir un elefante, o bien, comprar un mueble con sus 4 patitas y no complicarte la vida.

- Lavabos poco profundos. Elegir la estética de un mueble en muchos casos es un proceso similar a "comer": la mayoría de las veces lo hacemos con los ojos, reconocedlo. Estamos en la exposición y vemos esas "pilas" impolutas, extraplanas, minimalistas y tardamos "cero coma" en decir: ¡eso es lo que yo quiero!.

Querida amiga/o, déjame decirte que ESO no es lo que tú quieres. Sólo tienes que leer el siguiente punto para darte cuenta de lo que digo.

- Grifos altos. Este apartado se puede resumir en: cómo lucen cuando viene visita a casa... ¡y qué coñazo resultan los 360 días restantes del año!. La combinación grifo alto + lavabo poco profundo es algo así como el "manual de cómo arrancarte las pestañas en una semana" cuando compruebes que acabas de instalar "el festival del agua" en tu baño. Cada vez que te laves los dientes, salpicarás la encimera, salpicarás el espejo y no me extrañaría que el agua llegara hasta tu dormitorio. Exageraciones a parte, una no puede vivir para limpiar su baño 3 veces al día. Corres el riesgo de quedarte sin marido e hijos cuando les asesines uno a uno con tus propias manos...

Todo esto que os he contado es tan sencillo de evitar como plantearse la pregunta clave: ¿cuál es la función de un baño? Al menos en mi caso, es la de asearme y almacenar productos para tal función y eso pasa por:

- Lavarme los dientes (y albergar unos cepillos y pasta).

- Ducharme cantando bajo la lluvia (y guardar los 20 juegos de toallas que no sabes ni de dónde han salido... ¿por qué todo el mundo te regala toallas cuando te independizas?).

- Exfoliarme el rostro boleno cada mañana (y aclararme una y otra vez con agua fría para despertarme).

- Concluir el ciclo digestivo (y almacenar papel higiénico cual bunker de guerra por el bien del ciclo digestivo del consorte, que es muy fino y sólo necesita un par de toneladas de papel por visita).

- Conseguir tener el baño limpio a base de una limpieza general cada semana y un mantenimiento básico y rápido a diario...

Y todo esto señoras y señores, es incompatible con un baño "de moda", que no de diseño, elegante y bonito. Pero sobre todas las cosas: FUNCIONAL.

Espero que este post os haya servido o al menos, entretenido.

¡Suerte en tu búsqueda Julia!

(ya sabes que cuentas con mi ayuda)

Hermanas Bolena... a ver si esta rutina insaciable mía me permite tomarme un "break" y escribo un post con ejemplos ilustrados para que acabéis siendo unos expertos del todo...

Y si quieres leer más y maaás y maaaás sobre interiorismo, decoración y otras partituras... visita www.entornopublico.com que tienes entretenimiento para rato ;) 

¡Hasta pronto!