NAVIDAD | Si a ti tampoco te ha tocado la Lotería de Navidad...

...estarás conmigo en que ya no merece la pena vivir.

Cada año odio un poquito más el maldito sorteo de la Lotería de Navidad. Y hoy os voy a dar mis motivos, que son varios:

PRIMERA GRAN MENTIRA:

- Por el módico precio de 20 € te pueden tocar hasta 400.000 machacantes que te retirarán de trabajar, eso si tienes trabajo. Lo que no te dicen es que con esos 20 € contribuyes a retirar del trabajo a OTRO. Porque a ti no te va a tocar, NUNCA, never. ¿O a caso no has leído que tienes más probabilidades de que te parta un rayo antes de que te toque una mísera "pedrea"?

"¡Cancelaré mi hipoteca!" - piensas. Y tus ojillos se llenan de lágrimas de emoción.

Vamos a ver alma de cántaro, que aún vives con tus padres... ¿Hipoteca? ¿Qué hipoteca? ¡¡Si no tienes casa mangarrián!!  Y si con 45 años y más pelos en los huevos que Rocinante aún no te has independizado, lo tuyo no lo soluciona ni el ángel apuntador.

"¡Me haré una liposucción y por fin tendré el cuerpo de Bo Derek!" - de hecho mientras te lo imaginas, te zampas una pizza con extra de queso. Total, te van a "sorber entera con una pajita", qué más da un kilillo más que menos...

A las 14:00 del día del 22 de Diciembre, eres consciente de que acabas de palmar la cuota anual del gimnasio. ¡Qué digo anual! Ya no podrás pagarte un gimnasio en los próximos 5 lustros. Te ha quedado lo justo justito para comprarte unas zapatillas en el mercadillo y hacerte runner. ¡¡RUNNER!! ¿Puede ocurrirte algo peor? ¿¿PUEDE?? ¿¿¿¿PUEDEEEEE????

SEGUNDA GRAN MENTIRA:

- Plantean los anuncios de forma que creas que "juegas" por tus ilusiones. Otro epic fail donde los haya.

Juegas por MIEDO. Sabes mejor que nadie que te lías a comprar décimos y participaciones allí donde sabes que lo han hecho tus familiares/amigos/conocidos. Da igual que sea de la "Asociación de amigos del botón sin ojal". Si tu suegra ha comprado, tú compras. ¿O es que acaso existe un mal superior a que ella se haga rica en tus narices mientras tú sigues raspando con un cepillo de dientes la zurraspa y los tanzanillos de tus hijos (sus nietos) imberbes? 

Porque esa es otra. Me parto y me mondo cuando veo a esos pobres garrapatillas que salen por la tele al lado de su primo/tío/vecino portador de un folio con el número ganador en una mano y la botella de Sidra el Gaitero en la otra. Entonces la reportera del programa de Mariló (¡que me aspen si vuelvo a poner La 1 en lo que me queda de vida!) le pregunta al garrapatilla:

"¿A usted también le ha tocado?" - y el pobre se encoje de hombros, cuenta una triste historia de aceituneros altivos mientras espera recoger las migajas que le deje su primo/tío/vecino. Porque en realidad NO le ha tocado, nada, ni un céntimo. Así que espera ser el "Sancho Panza" del nuevo rico, que encima vive en el piso de encima.

"¡No te preocupes Pacorro! que aquí hay premio pa' tós..." - le dice a garrapatilla llevado por la emoción de las burbujas "gaiteiras"...

Pacorro llora desconsoladamente y le besa los pies a su GENEROSO primo. Mariló se está tocando se emociona porque esto es un pico de audiencia que te cagas que lo flipas.

Querido Pacorro: este día lo recordarás como el peor de tu existencia. No te hagas ilusiones. No vas a oler ni un quismondo. Te vas a "jartar" de sacarle brillo al nuevo 4x4 de tu primo y lo que es peor. Acabarás recogiendo aceitunas para él. Pero aún estás a tiempo. RÓBALE el micro a la reportera y cántate algo a capella. Así empezaron los concursantes de La Voz y ahora se los rifan en el programa de María Teresa Campos. Seguramente este sea el mejor consejo que te den en tu vida... y no te ha costado ni un leuro.

TERCERA GRAN MENTIRA:

- Tienes que encontrar tu número de la suerte. Te planteas incluso viajar hasta Sort por si es allí donde venden "la fecha de tu cumpleaños". Vamos a ver, amigo. Al "karma" se la pica 3 veces el día en que naciste. 

Es más. El karma ¡se desorina! viendo cómo miras una y otra vez tu boleto mientras susurras: "Este año me toca porque mi número tiene un 3 y yo vivo en un tercero. ¡Es una señal!"...

Sólo hay una persona conocida que haya vivido en sus propias carnes cómo el número premiado del Gordo de Navidad cae en la misma fecha que su cumpleaños: YO. 

Aquello ocurrió hace mucho. El décimo fue vendido a dos manzanas de mi casa. Una de las agraciadas tenía mi misma edad. Ni siquiera era madrileña, venía de las islas a pasar las fiestas. Se plantó en mi barrio a comprar unas alpargatas de borreguito para su abuela. Le dio por comprar MI FECHA DE CUMPLEAÑOS y le tocó. ¿Es o no es el karma un grandísimo hijo de perra? ¿cabrón con pintas? ¿relaxing café con leche?

Ahora entenderéis mi resentimiento extremo. Eso, junto a mi teoría de que los premios GORDOS sólo te pueden tocar si te apellidas Roca. ¡Y no lo digo por Juan Antonio! Sigo pensando que lo suyo sí que fue cuestión de suerte... Lo digo por el señor que creó el imperio de los váteres. Ese sí que encontró un filón. Y es que hay algo que siempre nos hará iguales a los millonarios: ellos, también cagan.

Hermanas Bolena... si estás leyendo esto con sorna porque has rascado 100 euretes y te crees mejor que yo, que sepas que me alegro mucho por ti. ¡Y una mierda me alegro!