TARTAS DE BODA ESPECIALES | Oh! my cake

No he empezado a escribir este post y ya estoy salivando tanto que a mi lado los perros de Pavlov tenían la "lengua seca como un gatete".

Y encima hoy no tengo ni un donete que llevarme a la boca con el café de la merienda. Así que si deliro más de lo normal que sepáis que es por un bajón de azúcar. Y tengo muchos de estos bajones últimamente, y sé la causa y mi consorte también lo sabe.

No, ¡no emocionarse que no hablo de antojos!.

Soy adicta a la tarta de zanahoria. En esta semana ya he probado la de dos sitios distintos, no estaban nada mal pero no eran LA TARTA. Esa sólo la hacen en Chapinería, en el obrador de Rosa la dueña y pastelera de Oh! my cake.

Os contaré la historia de mi adicción. Yo había oído hablar, y muy bien, de la famosa "Carrot Cake". Mi amiga Belén solía decirme lo buenísima que estaba la de tal sitio, que le había gustado más que la de tal otro. Pero yo seguía sin probarla, eso de que llevase zanahoria no me terminaba de convencer.

La primera vez que probé un trozo fue en el Mike's coffee del hotelazo de Lanzarote donde me llevó Ana B. de viaje de empresa el verano pasado. ¡Nos encantó!. Y me quité todos los prejuicios pero no volví a comer ningún trocito hasta hace unos meses. 

Conocimos a Rosa de Oh!my cake en persona en la feria de Ifema "Las mil y una bodas". Allí probamos una maravillosa tarta de bodas sin pizca de fondant, una tarta con sabor a tarta de toda la vida. Nos traía  "de contrabando" trocitos que nos daban la vida y así cogíamos fuerzas los escasos segundos que el stand se vaciaba un poco de gente. Ya entonces nos dimos cuenta de que Rosa era buena, muy buena en su trabajo.

Pero entonces un día vino a vernos al estudio de camino a unos recados importantes que tenía que hacer en Madrid. Nos dijo: "Vosotras ponéis el café y yo el dulce". Tratándose de Rosa asentimos más contentas que chupín. Y aquí se nos presentó con una tartita de zanahoria para dos, que yo que soy comedida con los dulces, me hubiera comido de una sentada. (de hecho después del café y de que Rosa se marchase a seguir con sus quehaceres hubo un BIS y no dejamos ni una miga jajajajajajaja). 

Desde entonces no puedo dejar de pensar en esa tarta. He vuelto loco al consorte buscando por Madrid algo parecido. Las he probado con más trocitos de zanahoria con menos, con nueces y pasas, sin nada, pero la clave está en la cobertura. En algunos sitios es demasiado dulce, en otros demasiado escaso... en la que nos trajo Rosa podías comerte un perolo de cobertura sin despeinarte. (hoy voy a soñar que hago el "ángel" pero en vez de nieve es esa delicia de cobertura, lo sé).

Y tras esta confesión de yonki que estaba deseando soltar en el blog os diré sinceramente que os caséis o no os caséis, queráis una tarta de tres pisos o una candy bar con minitartas de mil sabores (#melopido!) y sobre todo si no conocíais Oh! my cake ... ¡estáis tardando!.

Y ahora os soplo otro secretillo. Hermanas Bolena está preparando una posible colaboración de cara a las bodas de nuestros novios y muy pronto podréis ver un adelanto de el-buen-equipo-que-hacemos en la sorpresa que tenemos preparada para San Valentín. (¿o pensabais que no íbamos a hacer nada? Jijiji)

¿A quién le apetece un trozo de tarta?

Hermanas Bolena ... no se pierdan más títulos como "Ya me reconcilié con las tartas nupciales" o "Más bizcocho del bueno y menos fondant"... muy pronto en sus pantallas...