El Día de la Madre es como todos los "días de..." (San Valentín, Día del Padre, de la mujer trabajadora...). En realidad todos sabemos que "mujeres trabajadoras" somos todos los días, y que no deberíamos dejar para un día al año el decir a tu padre, a tu madre o a tu enamorada/o que le quieres. De todas formas aunque piense que hay que celebrarlo todos los días no me parece mal tener una festividad concreta que sirva de excusa para hacer un festín y llenar a las mamás de regalitos y flores. Porque además aunque disimulen, a todas les hace muchísima ilusión (igual que mentimos como bellacas sobre San Valentín y si nos cae un mísero bombón ya flotamos de la alegría).
Libro de recuerdos para una madre ejemplar: la Reina Madre desde 1981
Yo siempre he sentido y sentiré una admiración profunda por mi madre. Y no, no me voy a poner a enumerar los "súperpoderes" de la Reina Madre porque aunque para mí es única y por supuesto la mejor, hoy os cansaréis de leer porque la mamá de cada uno es la number one y estaríamos debatiendo hasta el día del juicio final por la tarde (esto lo dice ella muchas veces jajajajaja, es que la Reina Madre tiene un refrán, dicho o una coletilla para cada ocasión).
Lo que sí quería deciros, y prometo no enrollarme mucho, es que yo quiero una cosa en la vida (bueno y que me toque hoy el sorteo de la once): ser como mi madre.
Por suerte ya somos muy parecidas tanto en el físico como en la personaliad. Por eso nos entendemos tan bien: ella sabe que yo no soy tan lanzada como Ana B., que necesito más tiempo para meditar las cosas, pero que tengo buen despertar jajajajajajaja, y bastante paciencia...
Ana B. y la Reina Madre en una de las fotos del interior del libro de recuerdos.
A lo que me refiero es que quiero ser una madre y mujer ejemplar, como ella. Yo creía que ya la valoraba lo suficiente, hasta que llegó la independencia y vivir en mi propio nido.
Seguro que os ha pasado lo mismo, de repente dices ¿Pero de dónde demonios sacaba mi madre el tiempo?
Eso es magia y no lo que le enseñaban a Harry Potter. Trabajo, casa recogida, acarrear carros de la compra ... y cuatro churumbeles con sus deberes, su ropa, sus catarros y varicelas...
Y a mí que se me mueren las plantas. Oh my cat...
Además cuando noto mis carencias por ejemplo en temas culinarios o de costura os juro que pienso que nunca llegaré a ese nivel de sabiduría por mucho empeño que le ponga, e imploro que se trate de algo genético e implícito en mi cerebro y que un sábado me levante y haga la mejor paella del mundo por ciencia infusa. O por lo menos adquiera ese don para organizar una semana de comidas, y sacar fuerzas de flaqueza para llegar de trabajar y no "hacer un abueli" osea cenar: leche y pan.
Mi madre y yo en algunas fotos que he recopilado para el interior... (la de las coletas es Ana B.)
Cuando se me cruza algo en la vida que me parece sumamente difícil pienso: "Más difícil era cuidarnos y criarnos a los cuatro y mamá lo hizo". (Aunque nos tuviera que bañar de dos en dos. Pero dudo que pudiéramos haber sido más felices)
Se puede decir que mi madre ha cumplido su labor con creces y puede estar más que satisfecha (y no dudamos en absoluto que su papel de abuela lo bordará). Nosotros, no podemos estar más agradecidos porque además de no faltarnos nunca nada hemos sentido su amor absoluto y cariño, es nuestro consuelo siempre y nos apoya en todo con su energía inagotable.
Mi madre es de esas mujeres que tenían que ser madres, sino hubiera sido un desperdicio de amor y no hubiera podido legarnos todo lo que sabe, que es mucho, y enseñarnos a ser como somos. Hemos tenido mucha suerte, porque nuestros padres nos han inculcado que hay que ser muy trabajadores y ganarnos las cosas, que hay que sacar siempre lo mejor de uno mismo y ser conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor, no vivir en una burbuja sin relacionarse con la gente.
Tengo el mejor ejemplo, mi madre sabe hacerlo todo. Encima es una persona culta, está puesta al día de todo, puede sacarle tema de conversación a cualquiera que se le ponga por delante. Es un orgullo porque siempre va hecha un pincel, huele a rosas,y se cuida pero no pretende parecer más joven que nosotras (aunque nos triplique en cuanto a forma física). Todo el mundo la quiere, desde sus amigas de infancia, sus alumnos de técnicas de estudio que le dejan hasta corazones en los cuestionarios o cualquier persona que se cruce en su camino y tenga el placer de hablar con ella. Y no, no lo digo sólo, porque soy su hija, es así y tengo testigos jajajajajajaja.
Y bueno creo que al final he cantado La Traviata y os he desgranado los dones de la Reina Madre. Es difícil resumir cuando hablo de ella así que aquí lo dejo:
"Mamita te quiero"
*** Ilustrando este post os enseñamos las fotos de la preparación del libro de recuerdos para madres. Perfecto para pegar fotos y escribirle todo eso que le quieres decir. Muy pronto estará a la venta en nuestra tienda online.
¿En qué momento habéis pensado "mamaaaá te necesito"?
¿En qué es insuperable vuestra madre?
Hermanas Bolena... ¡Feliz día a todas las buenasmadres y las malasmadres! jajajajajajaja.
Felicidades por tener una supermamá, yo también tengo la suerte de disfrutar de una así. Por cierto, el día que seas mamá entonces sí que fliparás con lo que ha hecho tu madre...se lo merecen todo y más, besos!
ResponderEliminarMuy bonito lo que dices de ella. La verdad es que las madres son únicas, y cuando te independizas empiezas a valorar la magia que debían de hacer para llegar siempre a todo.
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