5 Cosas que me encantan del verano

Aunque aún nos toque quedarnos un poco más por aquí antes de coger las vacaciones nos contentamos con los fines de semana. Tampoco es que esté haciendo un tiempazo veraniego pero no nos quejamos ni un poco si a cambio dormimos a pata suelta con el frescor nocturno. Y a pesar de que tengo la ropa de verano a medio sacar  yo ya tengo el modo vacaciones on.

Y yo a partir de Junio intento disfrutar de los pequeños placeres del periodo estival. La verdad es la lista es enorme y me ha costado elegir cinco pero no quiero aburriros mientras estáis relajaditos tomando el sol en la pisci o tirados a la bartola en el sofá.

1. Comer helados:

Me chiflan los helados desde que era una mico y mi madre me compraba un cucurucho de dos bolas en el Parque San Francisco de Oviedo. Siempre me lo pedía de vainilla y chocolate, un clásico. Me sabía a gloria aunque ese cucurucho parecía de porexpán. Reconozco que los más cremosos y gustosos son los que más me gustan nada de polos de hielo o sorbetes de frutas ... desgraciadamente los que más engordan pero no puedo decirle que no a un heladito de chocolate con piñones de Palazzo, un rico helado de turrón de Jijona, o un Häagen-Dazs de vainilla con cookies.

2. Tomar el sol:

¡Unos días de playa siempre vienen bien! Aunque yo más de una semana no aguanto con el rollito arena y sal. Pero no desperdicio un rayito de sol en la piscina de la casa del pueblo. Me debo estar haciendo viejita porque prefiero mil veces una tumbona bien mullida que coger la posturita encima de la arena. En la playa prefiero pasear y pasear por la orilla, de ahí que me encanten las playas de Cádiz y la Lanzada. Pero las dosis de sol del verano (siempre con bien de cremita) me chutan la energía para aguantar el otoño, invierno y primavera.

3.Pasear por la noche:

Normalmente en Madrid por la noche en verano no hay quien pare del torradero. Lo mejor es salir a dar una vuelta. Ahora como estamos mucho más cerca que antes del Retiro en cuanto nos entra el punto deportista (a mí me entra poco, ya os lo digo, porque estoy que me caigo del cansancio) agarramos nuestras zapas fosforitas y nos ponemos en marcha. Es un gozor ir notando el fresquito según te acercas al parque. Otro plan es recorrer el centro: Cibeles, Gran Vía, Callao, calle Fuencarral, Malasaña... cogerse un trocito de pizza (o un helado, ¡o los dos!) y disfrutar del ambientazo que siemrpe hay en verano por las calles de Madrid.

4. Cenar al aire libre:

Si hay algo de lo que hablamos todo el año en las reuniones familiares es de las barbacoas, cenas en el porche y merienditas al aire libre que nos pegamos cuando vamos al pueblo. No sabemos si es el aire puro que nos da mucha hambre ;P o que la Reina Madre se supera cuando cocina productos de allí pero todo te sabe a gloria y no puedes dejar de comer. Sentarse a cenar todos juntos, oyendo los grillos de fondo (y a veces los jabalís o.O), ver como sale la lunota por detrás de las montañas y se llena el cielo de estrellas, aunque haga fresquete y tengas que ponerte una sudadera, es uno de los mejores placeres del verano.

5. Ir al parque de atracciones:

(puedes ver de donde están sacadas las fotos aquí)

El verano es para divertirse, desfogarse y liberar todas las tensiones acumuladas. Hace mucho que no vamos al parque de atracciones (el de toda la vida)... años. Así que con la excusa de celebrar que ayer fue el cumple de mi amado consorte hemos decidido que nos vamos todos como jovenzuelos a montarnos en las montañas rusas y pasar el día allí, dándolo todo.  

Así que mientras leéis esto estaremos gritando como poseídos en la Lanzadera o empapándonos en Los Rápidos... ¡Ay mi madre, confiaremos en que mi cuerpecito aguante como cuando era púber! Jajajajajaja.

¿Cuales son vuestros cinco placeres del verano preferidos?

Hermanas Bolena... Summer tiiiiiimeeeee!!