MODA | Aquellos maravillosos años (o no)

El otro día viendo escaparates para enterarme un poquito sobre qué va a estar de moda esta temporada Otoño-Invierno me quedé fría.

Sí, fría a pesar de estar viendo abrigos de lana y chaquetas gordas, helada y no porque en el centro comercial tuvieran el aire a -25º y cayeran pingüinos del techo, que también...

Helada y muerta matá al ver a estas viejas conocidas:

Y digo conocidas porque, ahora me río, pero yo he llevado ¡¡unas botas de éstas!!. Las nuestras eran blancas enteras, pero tenían ese suelote de goma con tacón para rematar la faena. 

Me dio hasta vergüenza reconocer delante del consorte que en su día nos "peléabamos" mi hermana y yo por ponérnoslas. (Y eso que yo siempre tuve el pie más pequeño).

Pues como ya se sabe todo lo que estuvo de moda alguna vez vuelve. Incluso lo feo. Y es que hay prendas que yo he llevado en mi más tierna adolescencia que no llevaría ahora ni aunque me las regalasen y fueran lo más de lo más.

Haciendo memoria nos entra la risa al recordar otras "joyas" por las que había disputas en Casa Bolena y que, digamos que hoy en día, no son nuestro estilo.

-La cazadora de pana con borrego por dentro:

Esta prenda ha vuelto en distintas versiones de cazadora. Yo llegué a tener un abrigo largo de pana por fuera y pelo por dentro. Vamos que ni que Madrid fuera Siberia o me dedicase a la ganadería trashumante. La pana... ese tejido tan fino y delicado (meeeeecc ironía) que te engrosaba el contorno proporcionalmente al calorcito que te daba. Lo único bueno que tienen las prendas de pana, es que cuando te las quitas es como si te hubieran estado frotando Somatoline y perdieses dos tallas en un abrir y cerrar de ojos.

- Botas de media hasta la rodilla:

No sé el nombre "técnico" de este tipo de botas que tenían la caña de tela elástica pero seguro que me habéis entendido. Eran difíciles de poner, e imposibles de quitar. Creo que Ana B. durmió un día con ellas puestas porque no tuvo la fuerza suficiente para sacárselas del gemelo cuando volvió de fiesta. Siempre nos pedíamos ayuda una a la otra tirando con todas nuestras energías hasta salir disparadas con la bota en la mano. Nosotras teníamos unas negras y unas marrones, y como era la moda en aquella época tenían tacón ancho y sin plataforma delante.

- Pantalones de chándal Adidas con botones:

No sé si la culpa fue de Mel C., la spice-deportista pero que tuvimos esos pantalones en nuestro armario os lo puedo jurar. Y que nos gustaban un huevo también. En mi defensa diré que éramos un poco chandaleras sí, pero también era nuestra época de ir a la academia de baile y estar siempre en movimiento. Camisetas varias, zapatillas Reebok y los pantalones de corchetes era lo que nos poníamos al quitarnos el uniforme del colegio de monjas.

-Camisetas que enseñan la barriga:

Bueno esta moda ya sabemos que ha vuelto pero no cuanto más durará. Yo no sé vosotras pero mi estómago/barriga no es la misma que cuando lucía mis esqueléticos 17 años y tampoco con esa edad y ese cuerpo me entusiasmaba eso de enseñar el ombligo. Pero era inevitable porque a las camisetas les faltaba como un palmo de tela, si levantabas el brazo para darle al botón del ascensor ya asomaba el lomete. En mis sucesivas limpias de armario se han ido yendo todas al contenedor de ropa, qué alegría cuando empezaron a hacer camisetas más largas y ahora van y vuelven los crop tops. ¡Miaj!

- Pantalones anchos y pata de elefante:

A las minicamisetitas del apartado anterior, bien pequeñas y ajustaditas, les iba que ni al pelo unos mega pantalones más propios de un rapero del Bronx o campanolos que ni los hippies de la Retuerta.

Esta moda casi se lleva a la Reina Madre a la tumba, creo que fue ella la que se encargó de fulminarlos del armario en cuanto llegaron los vaqueros pitillo.

Y es que no había cosa que le diera más ascucio que vernos los bajos de los pantalones que iban arrastrando por toda la universidad, metro de Madrid, y demás recorrido diario. Por más que los lavaba eso era "un recogemierdas"y nos iba cortando los jirones que se hacían por el roce hasta que ya dejaban de ser largos a ser capris... jajajajajajajajaja.

- Los calentadores:

¿Alguien me puede explicar de dónde nos sacamos esa moda? ¿Hola Margot, en qué demonios estabas pensando cuando te ponías falda, medias y encima unos horrendos calentadores de rayas? Bien de gorditos, bien de horrorosos... No quiero ni recordar, mucho menos imaginar que vuelve esa moda. Sólo de pensar que mi hija lleva calentadores algún día me da un apechusque. Pero todo sea que la "dello Russo" le de un viento del norte y mañana los suban a la tienda online del Freshka sino tiempo al tiempo...

Ay mi madre, después de este repaso modil y este viaje en el tiempo me ha caído una tromba de vejez encima. Ahora me parece que la ropa que llevaba hace unos años era un poco disparatada pero por entonces yo no iba dando el cante osea que seguía los dictados de la moda. He sido un poco bakalachungui, hip hopera, hippie... Puede que dentro de otros tantos, lo que lleve puesto hoy mismo me parezca un dolor. 

Ahora que yo he confesado, no podéis dejarme sola.

¡Que levante la mano quien no sucumbiera a ninguno de  estos must-have!

¿Alguna otra prenda que merezca mención según vosotras?

Hermanas Bolena ... ¿No os parece que viendo los lookbooks de nueva temporada os suena todo un poco como si ya lo hubiérais visto antes?