Apenas son las 8 de la tarde y es tan de noche que no sé si salir a dar a una vuelta o directamente ponerme el pijama. Oh wait! ¡pero si sigo en pijama desde esta mañana!
Hay domingos y domingos y este es uno de esos en los que maldices trabajar desde casa porque llevas casi 10 horas seguidas del tirón y además de tener que quitarte el pijama con espátula, acabas de recordar que mañana es lunes y ya no hay vuelta atrás. Si fuera una niña de 3 años, ahora mismo estaría pataleando, con dos velas colgando de la nariz y maldiciendo a los 4 vientos que "mañana no quiero ir al cole".
Salvo en lo de las " dos velas colgando" que no me seduce en demasía, haré mi propia versión protesta compartiendo con vosotros mis penas y de paso un lugar que me tiene hipnotizada desde que lo descubrí: el CHEESE BAR de Poncelet.
Parece que "bar de quesos" no tiene glamour alguno incluso puede llevarte a imaginar inevitablemente una tasca donde los lugareños se descalzan las botas llenas de barro y sacan sus "chetos" a ventilar.
Nada más lejos de la realidad.
De vuelta de la imprenta una buena mañana, a punto de llegar a la una del mediodía, el consorte y yo nos disponemos a recorrer la calle José Abascal, "José ATASCAL" para los amigos.
Una fachada en tres dimensiones con algo así como "remos de madera" llama la atención de mi lado interiorista. Dedico diez minutos a pensar en la solución de esa fachada: será una anclaje madera-vidrio? estará pegado? se tratará de una estructura exenta? deformación profesional, ya sabéis. Salgo de un túnel y me olvido del tema posiblemente por una llamada o la bandeja del mail que se desborda.
Semanas después y para no perder la costumbre de matar el estrés, cierro el estudio a las 21 horas, me calzo unas deportivas, enchufo los cascos al móvil y al más puro "estilo jubileta" salgo a quemar asfalto y a tomar un poco el aire.
No imaginéis este momento como "Ana Bolena, una runner entre nosotros". Soy la vergüenza del gremio. Primero porque no llevo ropa guay, apenas unos leggins y camiseta de propaganda (camuflada bajo mi abrigo). Segundo porque no llevo el móvil en el brazo (esta castaña que va a pasar a mejor vida es una vergüenza de tal calibre que el día menos pensado "se me cae al wc" y tiro de la cadena). Tercero y definitivo: NO-PUEDO-CORRER. No puedo, no sé y no quiero. Odio correr. Me asfixio, los pechotes se me separan del cuerpo y el hecho de sentirme como "la Loles" en pleno Parque del Retiro a mis 33 años, es un drama por el que no voy a pasar ni un minuto más. Acepto ser una jubileta de temprana edad y de paso, sigo contando mi post, que es a lo que habéis venido.
Pues bien, intercalando una emisora con otra en busca de las canciones perfectas, esas que te motivan y aceleran el paso, cuando quise levantar la vista estaba a una hora de mi casa, justo en frente de la "fachada de los remos". Me paro y pego la nariz al cristal:
¡Un bar de quesos! ¡¡Un BAR-DE-QUE-SOS!! Dios existe y es socio de este particular espacio con un interiorismo digno de reseña. En ese momento el consorte llama a mi móvil para preguntar dónde estoy y casualmente se encuentra a 1 minuto de mi posición: "¡mierda! ¡no me da tiempo a encadenarme!".
Me monto eufórica en el coche haciendo aspavientos con las manos. Si no te gusta el queso, intenta empatizar conmigo imaginando que es el bar de la Guerra de las Galaxias, la coctelería de Sexo en Nueva York o el gimnasio de Mario Casas, yo que sé.
Si te gusta el queso más que el aire que respiras seguro que tienes claras dos cosas:
1.- El queso fresco no es queso. Es más, si es bajo en sal y con bífidus activo es el tránsfuga de los quesos; una vergüenza para la familia.
2.- Vas a probar este sitio, aunque tengas que ir corriendo como "la Loles" con los pechos bamboleándose.
No tardé en investigar por internet y en su biblia carta me encontré con casi 150 tipos de queso descritos a la perfección en cuanto a su origen, tipo de leche, animal de procedencia e intensidad de sabor.
Puedes componer tu propia tabla de 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 quesos, o bien, elegir una de sus muchas tablas "nacionales", "internacionales" o específicas de países como Francia o Italia.
Acompañados de frutos secos, mermelada casera o membrillo, también puedes degustar cualquiera de sus apetecibles entrantes, ensaladas, pastas, carnes, pescados, fondues o raclettes. Y sí, tienen versiones para los no-amantes del queso. Dad gracias a los dueños que deben ser personas muy afables. De ser mío el "bar de los quesos" me reservo el derecho de admisión.... ¡es broma! ;)
Qué lastima no ser Samanta Villar para grabar los "21 días comiendo queso sin parar", a todas horas: desayuno, aperitivo, comida, merienda y cena.
Sea como fuere, de Noviembre no pasa.
Estimados Sres. Propietarios del Poncelet Cheese Bar:
Si dan ustedes carnets honoríficos, espero vayan preparando el mío.
Atentamente,
Una humilde devota,
Ana Bolena.
¡Feliz domingo a todos!
Madre mía, ¡parece que este post lo he escrito yo! Entre lo de los balones que no te dejan correr y el amor por el queso... ¡Si es que el queso fresco no es queso! Cuántas veces habré intentado explicarle eso a la gente. Creo que esta noche voy a soñar que entro por la noche en ese sitio a robar y me pillan tirada en el suelo comiendo queso a dos carrillos y chupándome los dedos con cero culpabilidad.
ResponderEliminarSabes lo que es leer este post con el hambre que tengo!? Hoy no puedo comer nada por arreglos técnicos de mi body, y me pones aquí, el templo de los quesos en bandeja!!
ResponderEliminarSiempre paso me pego al cristal como una peque que ve juguetes!! Pero aún no he ido!!! Jajajajaa
Creo que me lo pido para el.finde que viene.
Mil besos Bolenas, feliz semana.
en barcelona hay otro, en la avenida sarria, con la misma fachada y la misma buena pinta!
ResponderEliminarYo he comido ahi!! y el sitio es precioso, la carta es increíble, todo es perfecto... hasta que te sacan la cuenta y se te ponen los ojos como platos! es un sitio digno de ir, eso sí, una vez en la vida! porque salimos a casi 40 euros por persona y la verdad es que está bueno... pero no es para tanto! aun así os recomiendo que vayáis y lo probéis en vuestros propios paladares!
ResponderEliminarA mi me encanta el quesooooo... qué rico!
ResponderEliminarQué buena pinta el sitio!
ResponderEliminarHola, que sitio mas bonito que nos aportas, ademas me vuelve loco el queso. Buen aporte.
ResponderEliminarun saludo,
yo como tú.. os acuerdais de ese anuncio que decía si solo pudieras comer una cosa en toda tu vida?.. yo pensaba queso!
ResponderEliminarVe ya!! te encantará!